El ejército israelí comenzó este domingo 11 de mayo a las 12:00 locales un alto el fuego de 72 horas en la Franja de Gaza y ordenó a sus tropas replegarse hasta la denominada “línea amarilla”, un corredor de seguridad previamente delimitado. El movimiento permite el inicio de la primera fase de un acuerdo que prevé la liberación de 48 rehenes civiles en poder de Hamás desde el ataque del 7 de octubre de 2023.
La campaña militar, que cumple 22 meses, ha dejado 914 soldados israelíes muertos y varios miles de heridos, según cifras oficiales. Las FDI aseguran haber destruido cerca del 70 % de la red de túneles de Hamás y abatido a más de una decena de su cúpula militar. Sin embargo, la persistencia de 48 civiles en cautiverio –y un número no confirmado de militares– ha elevado la presión interna y diplomática para alcanzar una tregua humanitaria. El acuerdo fue aprobado por el gabinete de guerra en la noche del sábado con 22 votos a favor y 8 en contra, reflejando la división interna del ejecutivo israelí.
Desarrollo de la noticia
Redespliegue inmediato
Unidades de infantería, blindados Merkava y sistemas de vigilancia aérea se reubicaron a lo largo del anillo perimetral que rodea Gaza, manteniendo el control del paso fronterizo de Kerem Shalom y un corredor terrestre de aproximadamente un kilómetro de ancho. El portavoz de las FDI, general Efi Daprin, advirtió que “cualquier aproximación a la zona controlada por nuestras fuerzas será considerada amenaza y respondida sin advertencia previa”.
Cronograma de la tregua
Durante las primeras 24 h se espera la entrega de 15 mujeres y niños; el resto sería liberado en lotes cada 12 h, bajo supervisión del CICR y mediadores egipcios. El protocolo establece que, una vez completada la entrega, ambas partes negociarán una segunda fase que incluiría soldados israelíes y cuerpos de fallecidos.
Baja registrada
Pocas horas antes del cese al fuego, el ejército confirmó la muerte del sargento Michael Mordechai Nachmani, técnico de aviación del Batallón 614, durante un incidente en el sur de la franja.
Análisis e implicaciones: tres dilemas que pesan sobre la tregua
Análisis e implicaciones: tres dilemas que pesan sobre la tregua
1. Político-interno
Los ocho votos en contra dentro del gabinete –procedentes sobre todo de los partidos de extrema derecha– evidencian el coste político del acuerdo. Si la tregua es percibida como una concesión sin garantías de desarme de Hamás, el Ejecutivo podría enfrentar una moción de censura interna. El primer ministro necesita mostrar resultados tangibles (rehenes vivos) antes de que expire el plazo de 72 h.
2. Militar-estratégico
El repliegue temporal concede a Hamás un respiro para reagrupar fuerzas y reparar infraestructura dañada. Las FDI aseguran poder reanudar operaciones “en cuestión de horas”, pero cualquier reingreso exigiría aprobar de nuevo movilización de reservistas, con el consiguiente desgaste económico y social. Además, la “línea amarilla” no está fortificada como el antiguo cinturón de Filadelfia, lo que aumenta el riesgo de infiltraciones.
3. Diplomático y regional
El éxito del acuerdo recae sobre Egipto y Qatar, cuya credibilidad como mediadores quedará en entredicho si se produce una violación. Para El Cairo, un fracaso podría reavivar la inestabilidad en el Sinaí; para Doha, significaría perder influencia frente a Teherán, patrocinador alternativo de Hamás. A nivel internacional, Washington y Bruselas han advertido que la reanudación masiva de combates complicaría aún más el ya deteriorado acceso humanitario a Gaza.