Estados Unidos pone en jaque a la CPI: sanciones podrían cerrar la corte tras órdenes de arresto contra líderes israelíes

La Corte Penal Internacional (CPI) enfrenta una de sus mayores crisis desde su creación. 

Funcionarios de la CPI advirtieron que las sanciones impuestas por la Administración Trump podrían incluso "cerrar el tribunal por completo". 

Estas medidas fueron anunciadas como respuesta a la aprobación de órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant.



Sanciones estadounidenses: una amenaza directa a la CPI

Según declaraciones obtenidas por The Guardian, las sanciones no solo buscan limitar la capacidad de la CPI, sino que podrían llegar a "destruirla". 

Un funcionario destacó que estas medidas van más allá de atar las manos del tribunal: “La preocupación es que las sanciones sean utilizadas para cerrar el tribunal en lugar de simplemente limitar sus operaciones”.

Los republicanos del Congreso han respaldado estas sanciones, alegando que la CPI ha sobrepasado sus límites al intentar procesar a líderes de un Estado no miembro. 

La tensión se intensificó después de que el fiscal general de la CPI, Karim Khan, emitiera las órdenes de arresto.

Marco Rubio: “La CPI pone en peligro a Estados Unidos”

El Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, también se pronunció durante una audiencia en el Senado, calificando las acciones de la CPI como un “daño tremendo a su credibilidad global”. 

Rubio argumentó que perseguir a líderes israelíes sienta un "precedente peligroso" que podría eventualmente aplicarse contra militares y líderes estadounidenses.

“Esto es una prueba. Si pueden ir tras Israel, un Estado no miembro, también podrán hacerlo contra Estados Unidos en el futuro”, advirtió Rubio.

Reacciones de Israel ante las decisiones de la CPI

El Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa'ar, condenó duramente a la CPI, declarando que el tribunal ha “pisoteado los principios fundamentales del derecho internacional”. 

Sa'ar también defendió el derecho de Israel a la legítima defensa, subrayando la amenaza que representa Hamás: “No hay equivalencia moral entre quienes deliberadamente atacan a civiles y quienes hacen todo lo posible para protegerlos en medio del conflicto”.

Fuente: Israel News Nation

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