Un avance científico israelí está transformando el campo de la reproducción asistida al abordar una de las principales preocupaciones globales: el descenso en las tasas de fertilidad.
Desarrollada por el profesor Natan T. Shaked de la Universidad de Tel Aviv, esta innovadora tecnología utiliza las propiedades conductoras de luz de las células para analizar con precisión los espermatozoides vivos sin dañarlos.
Mediante técnicas avanzadas de imagen que mapean estructuras celulares de forma no invasiva, los embriólogos pueden ahora observar detalles inéditos sobre la masa, el volumen y la integridad estructural de los espermatozoides.
Esto supera los métodos tradicionales, basados en criterios subjetivos como la apariencia externa o la movilidad, que a menudo resultaban insuficientes.
Resultados sorprendentes
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Prof. Natan T. Shaked, director del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Tel Aviv. Fotografía cortesía de la Universidad de Tel Aviv |
En un ensayo clínico realizado en el Centro Médico Barzilai en Ashkelon, la nueva tecnología aumentó las tasas de éxito de la fertilización in vitro (FIV) del 34% al 65%, casi duplicando los resultados habituales.
De 31 transferencias de embriones realizadas con esta tecnología, se lograron 20 embarazos, en comparación con solo 14 de 41 en el grupo de control.
“El 90% de los espermatozoides que parecen adecuados bajo los métodos actuales no cumplen con los criterios internos de calidad”, explicó Shaked.
“Nuestra herramienta cambia radicalmente este panorama”.
Una solución global
La tecnología ya está siendo implementada en clínicas de Israel y en países como Estados Unidos y Japón.
Además, decenas de parejas se han inscrito en ensayos clínicos para beneficiarse de este avance. La startup QART Medical, respaldada por la Universidad de Tel Aviv y Ramot, está liderando su comercialización a nivel mundial.
Un problema creciente
El descenso en las tasas de fertilidad es una preocupación global.
Según datos de la ONU, la tasa promedio de nacimientos por mujer ha caído de 4,8 en 1970 a 2,2 en 2024.
En países como Japón, Corea y España, la baja natalidad está provocando una reducción alarmante de la población, exacerbada por factores sociales y ambientales.
“Uno de cada seis casos de infertilidad tiene origen masculino, y el recuento de espermatozoides en hombres jóvenes ha disminuido en un 50% en las últimas décadas”, señaló la Dra. Bozhena Saar-Ryss, del Centro Médico Barzilai.
Este contexto resalta la importancia de soluciones innovadoras como la desarrollada en Israel.
Hacia un futuro más preciso
El equipo de Shaked está trabajando en un método adicional para detectar la fragmentación del ADN en los espermatozoides, lo que permitirá seleccionar aquellos con motilidad, estructura interna y ADN intacto.
“Nuestro objetivo es ofrecer a los embriólogos las herramientas necesarias para elegir el mejor espermatozoide y maximizar las probabilidades de éxito en la FIV”, afirmó Shaked.
Publicada en revistas como PNAS , Advanced Science y Fertility and Sterility , esta tecnología no solo ofrece esperanza a millones de parejas que luchan contra la infertilidad, sino que también representa un paso crucial hacia un futuro más sostenible para las generaciones venideras.
Fuente: israel21c.org